No solo se trata del deporte, tampoco de la medalla de oro, lo que nos interesa es lo que rodea al deporte. El Karate se queda en el tatami, el oro lo celebran los gobernantes y la gente, pero donde queda lo que pensaba la guayanesa Nicole Gamboa, sus deseos realizados, esa lucha por sus anhelos, sus lagrimas al escuchar el gloria al bravo pueblo.
En el tatami venció en semifinales a la anfitriona peruana Sofia Gomez, luego se coronó campeona sudamericana ante la Argentina Jenifer Bolado, pero lo que nos aguó el guarapo es el sentimiento de nuestra karateka al sonar el himno.
En esos instantes deben pasar sus recuerdos más preciados, su familia, entrenadores, amigos, sus luchas y sacrificios, todo eso rodeado de amarillo, azul y rojo. Que viva Nicole, Que viva Venezuela.
